Bruno, una leyenda en la Brigada de Homicidios, se enfrenta a su caso más desconcertante cuando el cuerpo de Freddy Sandara, el afamado campeón olímpico de natación, aparece flotando en la piscina de un gimnasio. La escena del crimen es un enigma total: la puerta cerrada desde dentro y sin signos de lucha.

A medida que avanza en la investigación, Bruno descubre que detrás de aquel asesinato se encuentra un personaje oscuro, cuya influencia y poder parecen estar por todas partes. Tras la fachada de una vida pública intachable, se esconden los secretos más oscuros y una ambición desenfrenada.

Cada pista lo lleva más cerca de la verdad, pero también más cerca de sus propios demonios del pasado. Al final, Bruno descubre que "detrás de la ira" solo queda una cosa: la venganza.